Hipófisis

¿Qué es la hipófisis?

Es una glándula situada en la base del cráneo, que se encarga de la producción de hormonas implicadas en la regulación de distintas glándulas endocrinas. Actúa como un órgano de señalización intermediario entre el hipotálamo y el resto del organismo. Interviene en el crecimiento y desarrollo, en la lactancia, reproducción, y otros procesos fisiológicos esenciales.

¿Qué es un adenoma de hipófisis?

Los adenomas hipofisarios son tumores benignos que causan una considerable morbilidad, ya sea por inapropiada secreción hormonal (por exceso y más raramente por déficit), o por la ocupación de espacio y compresión local de estructuras vecinas. Se caracterizan por un crecimiento lento y su transformación maligna es excepcional. En función de su diámetro se clasifican en micro o macroadenomas (> o < de 1 cm) o adenomas gigantes cuando superan 3,5-4 cm.

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Existen diferentes “tipos” de tumores o adenomas de acuerdo al tipo de hormona que secretan:

  • Prolactinomas: es el tipo de tumor más frecuente (50%). Se caracteriza por producir aumento de la Hormona Prolactina (hormona de la lactancia). En la mujer se manifiesta por trastornos menstruales, esterilidad y secreción de leche por el pezón (galactorrea).
  • Acromegalia: este tipo de tumor se asocia con aumento de la Hormona de Crecimiento. Agrandamiento de manos y pies, aumento en la sudoración, seborrea, prognatismo, son las características más comunes de la enfermedad. Otros síntomas incluyen dolor articular (osteoartritis), apnea y trastornos del sueño (ronquidos), hipertensión arterial, diabetes mellitus, pólipos en colon, aumento del espacio entre los dientes.
  • Enfermedad de Cushing: se caracteriza por aumento del cortisol, que trae los síntomas y signos típicos de la enfermedad: aumento de peso (distribuido en abdomen y cuello) ,pérdida de masa muscular (brazos y piernas), estrías rojo violáceas en abdomen y raíz de brazos ,debilidad muscular, depresión, afinamiento de la piel, hipertensión, diabetes mellitus, osteoporosis con aumento del riesgo de fracturas y debilidad del sistema inmune con mayor riesgo de contraer infecciones.
  • Tumor No Funcionante: se refiere al tipo de tumor que no produce exceso de alguna hormona hipofisaria. Generalmente se observa entre los 40-60 años, en el varón se manifiesta por disfunción sexual y en la mujer premenopausica por atrasos menstruales. Es de lento crecimiento, habitualmente presenta síntomas por compresión tumoral: cefaleas, disminución de la visión, y disminución de la función hipofisaria.
  • Craneofaringiomas: No son adenomas hipofisarios. Son tumores congénitos, ya que derivan de un defecto en el normal desarrollo de la hipófisis y se ubican dentro o sobre ella. No es un tumor maligno, pero interfieren en la función hipofisaria llevando a una deficiencia hormonal. Debido a su gran tamaño son habituales las cefaleas y los problemas visuales. A diferencia de los adenomas hipofisarios se pueden manifestar con diabetes insípida.
  • Quistes Hipofisarios: cualquier glándula endocrina puede desarrollar un Quiste. Ocurren habitualmente en ovario y tiroides. Son benignos, pero pueden traer síntomas al crecer y comprimir alguna estructura nerviosa. Los síntomas más comunes son cefaleas, alteración visual, y pérdida del normal funcionamiento de la hipófisis.


  • Preguntas frecuentes en adenomas hipofisiarios


    ¿Son malignos los tumores (o adenomas) de hipófisis?

    No, el 99% son benignos, pero pueden ocasionar problemas debido a su crecimiento, por producir alteraciones en el funcionamiento de la hipófisis (hipopituitarismo), o por producir exceso de alguna hormona.

    ¿Las personas con Tumores de Hipofisis, tienen una menor expectativa de vida?

    No, si son adecuadamente tratados y reciben tratamiento de reemplazo apropiado. Tener o haber tenido un tumor de hipofisis no acorta la vida. Tampoco interfiere en la actividad laboral , ni en la inserción social. Sin embargo, pueden ser excepciones pacientes que no hayan respondido a las terapias convencionales o con secuelas de la cirugía, radioterapia o del mismo tumor.

    ¿Cuales son los síntomas de los adenomas hipofisarios?

    Depende del tipo de tumor y del tamaño del mismo. Grandes tumores pueden ocasionar pérdida de la visión por compresión del nervio óptico y/ó cefaleas. El tumor puede interferir con el normal funcionamiento de la hipófisis ocasionando hipotiroidismo (disminución de la función de la tiroides) , hipogonadismo (transtornos menstruales e infertilidad en la mujer , disfunción sexual y esterilidad en el varón), hipofunción adrenal (disminución del cortisol). Ocasionalmente pueden causar Diabetes insípida que se manifiesta por sed excesiva y aumento de la diuresis.

    ¿Cual es el mejor Tratamiento para un Tumor Hipofisario?

    El mejor tratamiento depende del tipo de tumor. El 90% de los prolactinomas responden a tratamiento farmacológico. Para el resto de los adenomas de hipofisis, la cirugia transesfenoidal es considerada en general la primera línea de tratamiento y requiere de un cirujano experimentado. La elección del tipo de tratamiento para cada patología depende de las características de cada caso en particular, y no siempre responde a las guías establecidas.

    Es la Radioterapia necesaria en todos los pacientes?

    La Radioterapia hipofisaria no es primera línea de tratamiento para la mayoría de los tumores. No produce un efecto inmediato en descender los niveles hormonales , ni tampoco en reducir el tamaño del tumor. Se utiliza cuando la cirugía y/o el tratamiento médico han fallado y queda un resto tumoral o cuando la cirugía está contraindicada y nos hay respuesta a los tratamientos médicos convencionales.

    ¿Cuáles son los efectos adversos de la Radioterapia?

    El más común es la pérdida de la función hipofisaria (deficit hormonal multiple). Esta puede aparecer precozmente a los 2 años de la aplicación o a los 10 años de la misma. Una vez instalado dicho déficit hormonal, se indica tratamiento hormonal sustitutivo según cada deficit. Un efecto adverso poco común es la lesión del nervio óptico con pérdida de la visión.

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